Superar la Dislexia en Casa
La intervención en dificultades de lectura requiere unos meses para observar progresos en la velocidad y exactitud de lectura del niño. Además, es necesario que las actividades de reeducación sean frecuentes, cuanto no diarias. Esto puede suponer un gasto económico importante para las familias.
Actualmente se están implementando programas de reeducación aplicados por los padres y supervisados por psicólogos o psicopedagogos. En estos programas los niños realizan diariamente una sesión que no suele superar los 30 minutos, algunos ejemplos de las actividades realizadas son:
- Lectura y escritura de palabras con dificultades similares (consonantes homófonas, sílabas complejas e inversas).
- Segmentación fonémica e identificación de sílabas.
- Identificación de palabras entre un conjunto de palabras ortográficamente similares.
- Lectura y escritura de palabras pertenecientes a una misma familia.
- Lectura de parejas de palabras visualmente similares e identificación de las letras que cambian.
- Lectura de nombres y determinantes y establecimiento de concordancias de género y número.
- Lectura de pseudopalabras añadiendo u omitiendo fonemas o sílabas.
- Lectura y escritura de parejas de oraciones visualmente similares e identificación de las palabras que cambian, y explicación posterior de las variaciones semánticas o sintácticas producidas.
- Lectura repetida de pequeños textos para favorecer la automatización de los procesos lectores y la adquisición de confianza por parte del niño.
Además de las actividades anteriores, se suelen aplicar otras encaminadas a mejorar la memoria de trabajo, los procesos de atención y la flexibilidad cognitiva.
Los padres son los encargados de aplicar y corregir estas actividades, cronometrar la ejecución del niño y traspasar los resultados a los gráficos de progreso. A través del correo electrónico, los padres reportan los resultados de estas actividades al psicopedagogo con el fin de ir ajustando la adecuación de los ejercicios.
La supervisión psicopedagógica consiste en:
- Evaluación inicial de las dificultades específicas de lectura del niño, es decir, qué tipo de errores son más frecuentes en su ejecución lectora.
- Elaboración de las actividades adaptadas a dichas dificultades y de los criterios de aplicación, así como los sistemas de seguimiento para que el niño vea fácilmente sus progresos y aumente su motivación.
- Evaluación del trabajo del niño para adaptar la elaboración de ejercicios.
- Valoración mensual de los progresos del niño y de su cambio de actitud hacia la lectura. Esta sesión se realiza de forma presencial con los padres y el niño.